EDICIONES


En un determinado momento de su carrera, Mirtha Dermisache comienza a producir ediciones de sus obras, es decir, constituir múltiples a partir de piezas originales, ingresando de este modo, no solo en un territorio recorrido por otros artistas, incluso cercanos a la artista, quizá respondiendo también a un cierto ‘clima de época’ en el que la reproductibilidad de la obra de arte se volvió viral, y además, apoyado en una convicción de Mirtha por facilitar el mayor acceso a la producción creativa, y que la obra de arte extienda su proceso vital, en la vida misma.

 

Compartimos fragmentos del texto de Florent Fajole, uno de los editores que acompañó a Mirtha en numerosos proyectos.

 

Mirtha Dermisache: The Otherness of the Writings 

 

[…] En un artículo clave publicado en 1970, Edgardo Cozarinsky escribe sobre Jorge Romero Brest relacionándola con la editorial Paidós, que se ofreció a publicar una selección de escritos del primer libro que data de 1967 en forma de carpeta, como se hace para los grabados. Ella se negó porque era un libro y porque debería editarse como tal y en su totalidad. Si bien este intento de emparejamiento fracasó, se presentaron nuevas oportunidades por invitación de Jorge Glusberg, quien acababa de crear el Centro de Arte y Comunicación (CAyC).

 

[…] Por tanto, es lógico que el trabajo adopte una dimensión editorial. De esta forma, Mirtha Dermisache es una artista pionera en el campo de las publicaciones de artistas en Latinoamérica, junto a Edgardo-Antonio Vigo, Carlos Ginzburg, Ulises Carrión, los hermanos Augusto y Haroldo de Campos, Julio Plaza, Décio Pignatari o incluso Wlademir. Dias-Pino y Álvaro de Sá; y tal vez incluso más que ellos, ya que diseñó su obra en su conjunto desde esta perspectiva.

 

[…] La primera publicación se imprimió con motivo de la exposición Arte de Sistemas en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en 1971. Fue una de las muchas Cartas producidas el año anterior. En 1972, con motivo de Arte de Sistemas II, salieron más de mil ejemplares del Diario N. 1, Año 1; considerado durante mucho tiempo como un resumen del trabajo de Mirtha Dermisache. A través de su estructura, la revista se adapta particularmente bien a su propósito, ya que la división del espacio en forma de artículos y secciones y su organización en columnas o en cajas permite la visualización de desarrollos gráficos independientes mientras se juega con una variedad de alturas, anchos, ritmos e intensidades.

 

[…] Le siguió el Libro N° 1, 1969, también publicado por el CAyC con motivo de la exposición Kunstsystemen in Latijns-Amerika en el Internationaal Cultureel Centrum en Amberes en 1974 y el encuentro con Guy Schraenen, que publicó la tercera edición del Diario, Cahier n° 1 en 1975, 4 Cartes postales en 1978, y algunas otras obras (concretamente en el número 1 de la revista Axe).

 

[…] Así, en 2004, sugerí a Mirtha Dermisache que creara la primera “instalación editorial” (“dispositif éditorial”) compuesta por doce sillas y diez mesas en las que se imprimió en offset 400 ejemplares de 9 Newsletters & 1 Reportaje fue colocado. Se invitó al público a experimentar esta lectura ya realizar su propia selección editorial en el propio cuerpo de la instalación. Esta sugerencia fue la precursora de la decisión, en 2010, de utilizar procesos fotográficos alternativos para generar variantes de una sola obra y actualizarla creando nuevas formas. Para la publicación de Texto, 1974, había 24 de estas variantes divididas en ocho copias; luego servirán como matriz para la producción de una nueva versión, una publicación de 500 copias. Estos pocos ejemplos son suficientes para dar la escala y el significado de la dimensión editorial en el trabajo de Mirtha Dermisache. Su propósito nunca ha sido dar una forma definitiva a los escritos, los objetos o los arreglos que los sustentan, sino más bien llevar el enfoque y la expresión del lector al corazón de este proceso.